EL PROBLEMA

Problema de seguridad nacional en México, los 'Zetas' (desertores del Ejército Mexicano)
Los desertores del Ejército Mexicano conocidos como "Los Zetas", del cartel del Golfo, se convirtieron ya en un problema de seguridad nacional, junto con "Los Pelones" y "Los Números", del cartel de Sinaloa, al superar la capacidad de respuesta del Gobierno mexicano, y así lo demuestran al mantener con la violencia el poder de sus organizaciones

 Su gran capacidad está en su entrenamiento militar y su capacidad de adiestramiento de nuevos sicarios, así como en la adhesión de fuerzas paramilitares como es el caso de "Los Kaibiles" que son, por su parte, desertores del Ejército de Guatemala, y que como se sabe han sido reclutados por el brazo armado el cartel del Golfo.

En tanto, la fuerza de "Los Pelones" y "Los Números" del cartel de Sinaloa, está en su extrema violencia, al contar entre sus filas con los pandilleros salvadoreños conocidos como "La Mara Salvatrucha".
Sin embargo, no son los únicos grupos de sicarios que operan en el país, también están los que sirven al cartel de Tijuana, de los Arellano Félix, que son los "narcojunior", en principio conformados por jóvenes provenientes de acaudaladas familias y a la postre, por pandilleros del "Barrio Logan", en Texas, cuya cercanía fronteriza permite que los gatilleros se desenvuelvan tanto en México como en Estados Unidos.
la atención está puesta en "Los Zetas" porque "están bien organizados, porque originalmente se formó con desertores del Ejército bien entrenados, y por tanto son más peligrosos que los tradicionales guardaespaldas que tenían los narcotraficantes; "son mucho más eficientes en ese sentido".
Además enfrentan una guerra a muerte con el cartel de Sinaloa, "y eso hace que ciertamente llame la atención y estén más en los medios de comunicación, y por tanto hace que esté la presión sobre ellos, tanto de la opinión pública nacional como internacional".
Tal es su fuerza que el FBI contempla a "Los Zetas" como un problema de seguridad nacional para Estados Unidos, al grado que la ola de violencia que han desatado en Tamaulipas les obligó a cerrar una semana su consulado